MI VECINO TOTORO

Todo lo que se puede decir de esta película es que es emocional, mágica y muy entretenida.

Muy recomendable para niños de poca edad por su fácil trama, su mensaje simple y directo y la maravillosa escenografía, con dos niñas que cargan con el peso del argumento de forma suave, con momentos intensos y grandes dosis de cariño.

Cuando uno ve este tipo de películas siempre teme que, después del empeño, el tesón y la ilusión que ponen las protagonistas, después de involucrarnos sentimental y emocionalmente en la esperanza de volver a estar con su ser querido, como recompensa nos quedemos con un amargo sabor de boca. En este caso recomiendo muchísimo esta película para los más pequeños, porque, si bien esa intríngulis se mantiene hasta el final, la historia se resuelve satisfactoriamente.

No hay nada como hacernos partícipes de una historia mágica, llena de momentos tiernos y menos tiernos, mostrándonos un mundo en el que la fantasía se oculta tras lo más cotidiano. A través de los ojos de las niñas de la historia, los mismos ojos de aquel niño que verá esta película e incluso nosotros, que como adultos, veremos esta película como si volviéramos a creer en duendecillos y como si del polvo salieran seres mágicos y juguetones imposibles de existir en la realidad de los adultos, nos trasladaremos a un mundo normal con seres fantásticos que gritan al viento, hacen crecer los árboles con danzas esperpénticas y donde un "Gatobús" nos puede trasportar ajenos a la realidad que nos rodea.

Y si no, vedla y ya me diréis.